El Gobierno nacional buscará US$ 1.000 millones en el mercado de deuda voluntario internacional mediante la emisión de un bono del Tesoro Nacional dirigido a inversores extranjeros.
La colocación tiene como objetivo fortalecer las reservas del Banco Central y acercarse a la meta que impuso el FMI para la primera revisión del actual programa que se iniciará a mediados de junio.
El título es un BONTE (Bono del Tesoro) en pesos a tasa fija, que se suscribe en dólares y se pagará en pesos al vencimiento en mayo de 2030.
La operación forma parte de licitación mayor para cubrir vencimiento de deuda en pesos que operan el 30 de mayo, más otros que se produjeron en los últimos días, por un total de $ 8,55 billones.
El bono incluye la cláusula de cancelación anticipada (put) en mayo de 2027, una condición que estaba incorporada en colocaciones de gobiernos pasados y que fue objeto de críticas por la actual conducción económica.
Con esta operación el gobierno regresa al mercado internacional, pero evitando una licitación abierta, lo cual lo obligaría a asumir una tasa más alta ya que el Riesgo País se mantiene por encima de los 650 puntos. Las ofertas se recibirán entre las 10 y las 15 horas del miércoles y el resultado final se espera para después de las 18.00.
Sin aumento de deuda
“Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales, para refinanciar Capital de deuda en moneda local. Algo que la gran mayoría de los países hacen con normalidad, pero que para Argentina no era posible, dado el descalabro económico heredado”, señaló el ministro de Economía, Luis Caputo al presentar la operación.
El jefe del Palacio de Hacienda apuntó que a raíz de la situación recibida “el año pasado el Banco Central pudo acumular solo un porcentaje menor de las compras récord de dólares que hizo en el mercado, ya que hubo que pagar no sólo los intereses, sino también el capital de los vencimientos de deuda”.
“Es importante destacar que esta operación no implica un aumento de la deuda bruta, ni tampoco neta”, remarcó el ministro y añadió que “solo es un aumento del nivel de reservas en dólares del BCRA y una extensión significativa de duration de la deuda en moneda local”.
Los dólares que ingresarán luego se cambiarán por pesos para hacer frente a los vencimientos apuntados.